







Nexo entre energía y la descarbonización
del transporte: roles de los actores públicos y privados
MAPA CONCEPTUAL
Nexo entre energía y la descarbonización del transporte: roles de los actores públicos y privados
La energía y el transporte son sectores de gran relevancia para la sociedad y el medio ambiente, cuya interacción tiene una complejidad que se ve reflejada en la diversidad y multiplicidad de elementos que se encuentran directa o indirectamente relacionados entre sí.
Con el propósito de visibilizar y entender las interdependencias que existen al formular e impulsar estrategias de descarbonización del transporte y así contribuir a la sostenibilidad energética de la economía latinoamericana y caribeña, se ha desarrollado un mapa conceptual que representa los principales elementos de este sistema a partir de un análisis de redes, con base en las discusiones de los talleres antes mencionados.
La representación de la red tiene como objetivo identificar y resaltar los puntos neurálgicos que resultan habilitantes de otros elementos del sector energía y/o transporte, a los efectos de descarbonizar el transporte. Pretende ser una herramienta útil y simplificada, para generar estrategias y focalizar los esfuerzos de intervención en estos puntos, generando un efecto en más de una acción, facilitando la integración de ambos sectores en la búsqueda de la sostenibilidad y la carbononeutralidad de la región.
En esta sección se presenta el mapa en un formato interactivo que permite visualizar de manera integral toda la red pero también enfocarse en nodos y conexiones específicas.
CATEGORÍAS
Descripción de las categorías

Ambiciones

Estrategias

Normativa

Implementación

Tipos y modos de transporte

Financiamiento

Fuentes de energia

Electromovilidad

Operadores
PRINCIPALES HALLAZGOS
El análisis de las relaciones ilustradas en el mapa indica que la descarbonización del transporte requiere de un cambio de paradigma. Por un lado, se hace referencia a la adopción de un concepto de ciudad inteligente que implica reconocer a las ciudades como ecosistemas vivos en los que el uso de datos permite optimizar su funcionamiento a través de la sistematización y modernización de procesos y servicios. Por otro lado, se presenta la integración de los sectores energía y transporte que requiere entender al transporte como parte del sector energético y viceversa, en tanto el transporte no existe sin la generación, distribución y consumo de energía.
Como todo cambio de paradigma, este necesita del trabajo colaborativo en múltiples aristas a desarrollar y requiere de una ejecución con enfoque multisectorial. Implica una transición en la que tanto el sector público como el sector privado entiendan sus necesidades y obtengan beneficios mutuos, reduciendo de esta forma los impactos en el mercado. Para lograrlo, es necesario fortalecer la estructura de gobernanza en los países de la región en materia de transporte y energía para dinamizar esta colaboración a nivel multiactoral.
La formulación y la adopción de políticas de transición hacia una movilidad sostenible que comprendan ambos sectores son imprescindibles para generar el cambio. Los marcos normativos deben incluir mecanismos e incorporar incentivos que impulsen la generación y el uso de energías limpias en consonancia con la promoción y el desarrollo de la movilidad de bajas y cero emisiones.
Resulta, por ello, necesario trabajar en la planificación estratégica uniendo los sectores transporte y energía con el objetivo de diversificar la matriz de generación y consumo. A su vez, diversificar los modos de transporte resulta habilitante para lograr su descarbonización. La transición a modos de transporte sostenible o con una mayor eficiencia energética contribuye a la reducción de inequidades en el acceso al transporte y al consumo de energías limpias. En este sentido, la utilización de combustibles alternativos y la implementación de mejoras operacionales son medios para dar inicio a una transformación hacia una movilidad más eficiente y sostenible. Sin embargo, estos cambios deben estar acompañados de una mejora tecnológica en los vehículos, así como la accesibilidad de dichas tecnologías en países con economías en vías de desarrollo.
El acceso al financiamiento eficiente, si bien no aparece destacado dentro de la red, es un elemento implícito y subyacente necesario para impulsar estrategias de descarbonización, por lo cual no debe desestimarse. Contar con un financiamiento eficiente implica un amplio conocimiento de las condiciones del mercado y de los riesgos asociados a la inversión a realizar para apoyar la descarbonización del sector, reduciendo la incertidumbre de inversión, lo que se traduce en menores tasas de interés y mayores efectos positivos, es decir, en un uso más eficiente del financiamiento.
Es importante mencionar que los elementos caracterizados se enmarcan dentro de medidas de eficiencia energética que buscan reducir la dependencia de fuentes convencionales de energía, además de un mejor uso de los recursos, entre ellos los energéticos, a través de la gestión de la demanda de energía. Con esto se garantiza la eficiencia energética del sector transporte.
Representar gráficamente las relaciones entre energía y transporte permite visualizar las conexiones e interdependencias en las que casi todos los elementos están, directa o indirectamente, relacionados entre sí.
Se identifican tres categorías (elementos que se agrupan bajo una temática) con mayor representación en el mapa de interconexión:
Implementación
con 17 elementos
Estrategias
con 14 elementos
Fuentes de energía
con 7 elementos
Dentro de estas categoría, destacan cuatro elementos el mayor número de conexiones:
La planificación estratégica (en general de ambos sectores), con 9 conexiones.
La reducción de inequidades en el acceso al transporte sostenible y energías limpias, con 9 conexiones.
La adopción del concepto de ciudades inteligentes para integrar los sectores energía y transporte, con 8 conexiones.
La mejora tecnológica en los vehículos, con 8 conexiones.
